El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, aprovechó su programa radial Frecuencia Quiteña para referirse a la consulta popular del pasado domingo 21 de abril, calificándola como un gasto innecesario de 60 millones de dólares para el país. "Se hubieran utilizado en la crisis energética", expresó. 

Muñoz recalcó que la consulta ratifica lo que ya se podía hacer y que, en cambio, ha servido para mostrar la posición reflexiva y coherente del pueblo ecuatoriano de no aceptar la contratación por horas.

En relación a los tratados bilaterales de inversión, el alcalde quiteño mencionó que no existe ningún estudio que demuestre que estos atraen más inversiones al país. Aseveró que los verdaderos inversores buscan condiciones e infraestructuras adecuadas para la producción, no la existencia de tribunales arbitrales internacionales.

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Muñoz, quien lideró una auditoría sobre los impactos de los tratados bilaterales de inversión, señaló que las conclusiones fueron las siguientes:

No existe relación entre estos tratados y el aumento de las inversiones. En el momento de la evaluación, el país que más invertía en Ecuador era México, sin tener un tratado bilateral de por medio.

Respecto a la pregunta de la consulta popular, que buscaba reconocer al arbitraje internacional como mecanismo de resolución de controversias en materia de inversiones, Muñoz la ilustró con un ejemplo:

¿Qué son los tratados bilaterales cuando uno quiere tomar una decisión soberana en el país y tiene un contrato con una multinacional? Esta multinacional dice: "No, la ley que usted va a aprobar será perniciosa para mí, afectará mi seguridad jurídica y estabilidad económica. Por lo tanto, le presento una demanda ante un centro de arbitraje internacional".

Muñoz enfatizó que los árbitros suelen ser expertos en una materia, pero que Ecuador tiene una larga historia de perder arbitrajes internacionales, pagando millonarias sumas de dinero.

¿Dónde está el beneficio de renunciar a nuestra soberanía legislativa para someternos a la de un árbitro, si este no es imparcial?, cuestionó. 

El alcalde quiteño concluyó afirmando que ha sido una buena decisión del pueblo ecuatoriano no someterse a este tipo de renuncia a la soberanía jurídica ecuatoriana en base a supuestos tratados bilaterales de inversión que vienen aparejados con supuestos arbitrajes neutros.

En estas dos preguntas, el pueblo ecuatoriano ha tenido la razón de no permitir la contratación por horas. "Deberíamos apuntar a tener trabajo digno en el país", finalizó. 

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