Mientras las puertas de las emblemáticas iglesias del Centro Histórico de Quito permanecían cerradas, en el convento de San Francisco las campanas sonaban y el olor a incienso inundaba el ambiente.

Cucuruchos, Verónicas y jóvenes ataviados de blanco participaban en una pequeña procesión realizada en los patios y pasillos, llevando la imagen de Jesús del Gran Poder.

“Esto es un acto de fe íntimo que realizamos en honor a Dios, pero que desde el año pasado, debido a la pandemia, hacemos de manera reducida, pero con el fin de transmitir el amor y mensaje de Jesús del Gran Poder. Hacemos todo el viacrucis, a través de los claustros”, indicó Fray Arnulfo Saca, rector de la Unidad Educativa San Andrés, institución franciscana que año tras año alista la procesión.

En esta ocasión, participaron veinte alumnos, que hicieron el papel de los penitentes, y cuyo acto se transmitió a través de la página web de la entidad religiosa.

“Queremos que continúe este hermoso acto litúrgico que es tan importante para los quiteños, pero de manera segura”, dijo Fray Darío Hernández, coordinador del culto a Jesús del Gran Poder.  A ello, el religioso agregó que las distintas actividades por la Semana Mayor continuarán a través de la virtualidad, con eventos como la Viglia Pascual, que se transmitirá mañana a las 18:00 por las redes sociales del convento. 

Tras la culiminación del viacruis, la imagen fue trasladada hacia un helicóptero del Cuerpo de Bomberos de Quito, desde el cual sobrevoló la capital.