Tres siniestros de tránsito: uno leve, otro múltiple y uno más en el que dos personas fallecieron, fueron la constante en las carreteras de Quito la mañana y tarde de este viernes 10 de marzo de 2023.

La impericia, irrespeto a las leyes de tránsito, exceso de velocidad y falta de señalética son los detonantes para que estos sucesos se repitan indiscriminadamente, sobre todo en las autopistas de la ciudad, donde por la frecuencia con que suceden, incluso ya dejan de conmocionar a la ciudadanía.

A partir de un informe de accidentabilidad de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) elaborado por una consultora externa, en 2022 se conoció que entre las principales causas destaca el exceso de velocidad, seguido de la incapacidad para ceder el derecho de vía, el irrespeto a las señales de tránsito (donde las hay) y conducir bajo los efectos del alcohol o estupefacientes.

Hasta septiembre de ese año se contabilizaron 947 heridos y 112 fallecidos. En la mayoría de casos (37,33 %) se comprometió la vida de personas de 20 a 30 años.

En dicho documento también se detecta que cinco tramos son los puntos más calientes de la urbe. Dos de ellos están en la avenida Simón Bolívar, hacia el sur. El primero, en el sector de La Argelia; y el otro, a la altura de la loma de Puengasí.

Justo allí, a las 12:30, tres autos fueron sepultados por un tráiler que transportaba aceite y detergente. El vehículo pesado se volcó sobre los pequeños automotores y, además, otros cuatro carros livianos se estrellaron producto de la primera paralización. No hubo víctimas mortales, pero sí 10 personas heridas.

Este evento congestionó el tránsito de sur a norte y los valles, ya que la autopista Simón Bolívar es el principal conector hacia esos sectores. El caos duró hasta pasadas las 17:00, debido a que debían retirar la carga del pesado cabezal.

Pero en el norte y valles la situación no es mejor y según el informe de la AMT, el intercambiador de Carcelén, los kilómetros 8 y 9 de la Ruta Viva, un tramo de la avenida Mariscal Sucre, así como la Panamericana Norte, donde hubo siete decesos por atropello (2022) y también choques de menor impacto entre automóviles y camiones, son otros focos rojos en cuanto a las estadísticas de siniestros viales.

Justo el viernes 10 de marzo de 2023, en el sector de Miravalle, en la avenida Oswaldo Guayasamín, ocurrió otro choque, entre un automóvil y un bus de servicio interparroquial, a las 06:30. Producto de ello, una madre y su hijo, quien conducía el auto, fallecieron. Un tercer ocupante, de 17 años, resultó herido. Y en el sector de Conocoto, otro evento menor también se sumó a las estadísticas.

La imprudencia y falta de respeto a las señales de tránsito serían las causas de este hecho, en el que se maneja la hipótesis de una invasión de carril, con choque lateral, para finalizar en estrellamiento contra un muro de contención.

Desde el Municipio, en una entrevista anterior otorgada a este Diario por la directora de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), Silvana Vallejo, se conoció que esta cartera impulsa campañas de capacitación y educación vial para reducir la siniestralidad, pero los resultados todavía no saltan a la vista.

EXPRESO consultó posibles alternativas para evitar estos índices de siniestralidad vial. Al respecto, Alejandra Sandoval, coordinadora de infraestructura y movilidad de Bloomberg, oenegé internacional enfocada en el trabajo para calles seguras, manifestó que lo principal es revisar los límites de velocidad de las vías perimetrales, para luego solicitar su reducción.

“También se pueden añadir estrategias de control como operativos permanentes y la colocación de fotorradares. El mantenimiento y señalización vial periódicos son también claves, pero ante todo la concientización ciudadana es lo que puede solucionar estos problemas y salvar vidas”, finalizó Sandoval.