Si no puedes contra ellos, úneteles. Aplicando el popular refrán, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) anunció la apertura del proceso a través de la cual se desarrollará una aplicación móvil para taxis legales llamada El Chasqui.

Pablo Rivera, asesor de Planificación de la entidad, indicó que la decisión se tomó como una respuesta a la afectación a los conductores agremiados ante el auge de plataformas como Uber y Cabify que han tomado fuerza en los últimos años.

“Vimos la necesidad de crear una plataforma consolidada, en la que participaran taxis regularizados, lo que garantiza al pasajero una verdadera seguridad al movilizarse”, dijo.

El concurso público para contratar a una empresa que desarrolle y maneje el aplicativo móvil se lanzó ayer. La selección contará con nueve etapas y será acompañado por la veeduría Quito Honesto.

Al igual que las plataformas que existen en la urbe, El Chasqui también permitirá el uso de la geolocalización, la identificación del conductor, un botón de pánico y el pago a través de tarjetas de crédito o débito.

La entidad municipal espera sumar a al menos 10.000 unidades a la plataforma para garantizar que los tiempos de movilización sean cortos, y aumentar el número según la acogida de los quiteños.

Rivero agregó que la ‘app’ también permitirá a la AMT conocer los flujos de movilidad de los taxis de la ciudad, de los que actualmente no hay datos.

“Los taxistas se concentraban en zonas de alta movilidad como los centros comerciales, por buscar carreras, pero con esto se podrán planificar mejor las carreras y ayudar a la movilidad”, comentó.

Guillermo Abad, secretario de Movilidad, explicó que los valores que cobre ‘El Chasqui’ serán menores que en otras ‘apps’ porque “será una aplicación estatal que no tiene como finalidad el lucro. Se trabajará con una tasa fija. Esto permitirá cambiar el modelo de gestión”. 

‘Ubers’ piden lograr la formalidad

El anuncio sobre la futura llegada de ‘El Chasqui’ también tiene sus detractores, entre ellos los conductores de la plataforma Uber Inti Gumán y Ana Moreno. Ambos perdieron sus trabajos durante la pandemia y llevan más de seis meses dedicados a laborar en esta modalidad. “En lugar de ir hacia el futuro y regular el trabajo que hacemos, para que haya competencia justa, nos persiguen”, establecieron ambos.