“Nunca habíamos hecho figuras de más de dos metros. Cuando nos pidieron una de siete nos emocionamos mucho”, recuerda María Suárez, representante de la Unión de Artesanos y productores de Mazapán ‘Masarte’, de la parroquia de Calderón, al recordar la elaboración del muñeco gigante, en forma de galleta de jengibre, que hoy se levanta en el centro comercial El Portal.

La organización, con más de treinta años de antigüedad, se ha dedicado tradicionalmente a este arte, trabajando figurillas, muñecos y adornos con harina de Castilla, maicena y agua. Pero el producto está en extinción, pues el 80 % de los artesanos que saben fabricarlo son personas de la tercera edad.

Si antes se levantaban 18 establecimientos dedicados a obras en este material en esa parroquia quiteña, hoy no son más de cuatro. “Muchos artesanos han migrado o fallecido. Ya solo quedamos nosotros porque nuestros hijos y nietos no han querido aprender”.

Justo por eso la propuesta del centro comercial, de que el principal atractivo fuera uno hecho con sus manos, le atrajo tanto a ella y a otros diez miembros de la asociación. No importó ni la pandemia, ni su avanzada edad.

Durante un mes trabajaron en el subsuelo de El Portal para elaborar el muñeco con 700 kilos de mazapán. “Hacíamos la masa en Calderón, en nuestros talleres, y en el espacio que nos dieron veníamos a amasarla, darle los detalles finales y pegábamos el alma del muñeco”.

‘Ciudad galleta’ se levantó el mes pasado como atractivo navideño principal del sitio y ha atraído a cientos de visitantes.

Así lo explica Carmen Helena Pazmiño, administradora del centro comercial. “Ha sido un éxito. La gente viene y se enamora, hacen fila para tomarse una foto con el muñeco. Pero lo que nos parece importante destacar es de dónde viene y quiénes son estos artesanos, que son tan importantes para nuestra historia”, dijo.

El año pasado la localidad ya había trabajado con la agrupación, abriendo un espacio para que pudieran comercializar sus artesanías navideñas.  

Pazmiño agregó que la entidad hizo los contactos con Guinness World Records para que la figura sea considerada en sus páginas. “Es la más grande del país y quizá del mundo elaborado en este material”, recalcó.