En el parque Granda Centeno, en el norte de Quito, una malla que rodea el cerramiento de una cancha sintética sostiene un árbol de unos tres metros de alto que permanece inclinado. Debajo de él pasean los vecinos con sus mascotas.

Los residentes dicen que han alertado a las autoridades municipales sobre la amenaza que representa este y otros que han sufrido un deterioro por efectos de la humedad y las lluvias.

Al menos cinco de los ubicados en el parque están inclinados o con riesgo de caer.

¿Qué quieren los moradores? Que las autoridades hagan una inspección para que verifiquen las condiciones en las que se encuentran. Si deben podarse o retirarse lo dejan en sus manos. Al menos una media docena está en esas circunstancias.

Entre los usuarios del espacio verde un hombre de unos 65 años expresa su preocupación mientras pasea a un niño en una carriola. Pero dice que la presidenta de la directiva está más empapada de la problemática.

Se refiere a Andrea Rivas, presidenta de la directiva del barrio que agrupa a unas 4.000 personas. Ella señala que desde hace tres años han pedido la inspección a la Empresa Metropolitana de Obras Públicas y Movilidad (Epmmop). Lo hicieron mediante un oficio que no ha recibido mayor respuesta.

Por eso han encontrado más agilidad en la respuesta de las autoridades cuando difunden sus pedidos a través de las redes sociales.

Es que Rivas menciona que hasta el momento han caído ramas cuando los vecinos han estado en la cancha y otros sitios. La mayoría de los árboles tiene más de 50 años.

Hay cuatro parques en la zona que se extiende desde la Mañosca hasta la Granda Centeno de sur a norte y de este a oeste desde la avenida América hasta la Occidental. “Queremos cuidar lo que tenemos, pero siempre que no sean un peligro”, afirma.

EXPRESO pidió a la Epmmop una respuesta oficial sobre la inquietud. Desde esa empresa se informó que el miércoles hubo una socialización con los vecinos y analizaron la posibilidad de la retirada de dos árboles en mal estado.

Previamente, la Epmmop informó que su equipo técnico de la Dirección de Áreas Naturales realizó una inspección el 15 de junio de 2021. En ella se constató y determinó que el arbolado urbano del parque está en perfectas condiciones. Sin embargo, existen dos cucardas y tres acacias plateadas cuyas ramas se encuentran bajas y provocan malestar en los usuarios.

Adicionalmente se indicó que el 27 de agosto de 2021, hace siete meses, se realizó la poda técnica de elevación de cuatro árboles para mejorar las condiciones de las especies y evitar malestar a los vecinos.

Y eso no es todo. Según la información, en enero de este año se realizaron podas técnicas de todo el arbolado urbano de la avenida Granda Centeno.

Pero el de los árboles en mal estado es solo uno de los problemas en la Granda Centeno. Hay uno que inquieta a algunos vecinos. Es el taponamiento de alcantarillas que se ha evidenciado con mayor intensidad debido a las lluvias.

En diciembre de 2021, una familia grabó un vídeo con el colapso de la alcantarilla que inundó su casa ubicada en la Gaspar de Escalona. Denunció que las inundaciones iniciaron el 6 de diciembre. Pidió ayuda a las autoridades.

Además de las raíces de los árboles que han afectado el sistema la Epmaps reconoció que hay problemas en el sistema de alcantarillado y falta capacidad para la zona. Por eso se ha previsto hacer un colector de alivio para el segundo semestre que iniciará con estudios y determinación de presupuesto. Aunque se mantienen los trabajos permanentes en la zona e inspecciones para evitar los taponamientos, los vecinos esperan soluciones definitivas.

• LA CIFRA 1 robot con una cámara ha verificado que las raíces de los árboles afectaron el sistema.

• EL DETALLE. Espacio. El barrio Granda Centeno es uno de los que más árboles tiene del norte de Quito. La lluvia ha deteriorado las cortezas y afectado su estabilidad.