El aforo permitido, que el pasado 1 de octubre subió hasta el 100 %, es una prueba que deberá evaluarse hasta el 15 de este mes, informó a EXPRESO el secretario de Movilidad encargado, Marcelo Narváez.

“Desde el Ministerio de Transporte señalaron textualmente que no hay impedimentos técnicos para esta decisión”, puntualizó.

Esto, aunado a los indicadores epidemiológicos de la ciudad que señalan una disminución en la ocupación de las camas de cuidados intensivos, justifica la nueva capacidad.

Según el último informe epidemiológico de la Secretaría de Salud (al 2 de octubre), la ocupación hospitalaria por hospitalización se sitúa en el 44 %, mientras que la ocupación de camas de las unidades intensivas se mantiene sin variación en el 61 %.

Ya en la calle, el rugir constante de los motores de bus es predominante a las seis de la tarde en la zona del Playón de La Marín, un punto de transferencia crucial de la capital. En la parada, las personas esperan el Balcón del Valle o el famoso Colón - Camal para llegar a sus domicilios. Sin embargo, el nuevo aforo no representa un cambio significativo para la mayoría de pasajeros.

“Siempre ha estado al 100 %, nunca han respetado nada la verdad. Solo al principio ponían la señalética del asiento. Desde julio del año pasado está normal, yo no siento ninguna diferencia”, dijo Marcy Barragán a bordo de un bus de la cooperativa Trans Alfa.

Para ella, el aforo no es un gran problema, ya que señala que las unidades solo van llenas durante las horas pico, algo en lo que coinciden otros ciudadanos que piden que las unidades se incrementen durante las horas de mayor afluencia.