Actualidad

Los infiltrados quedan sueltos

Antes de juntarse con Leonidas Iza en la capital de la República, Marlon Vargas sembró el terror en la ciudad del Puyo. Ahora tienen lo que pedían: El Arbolito.

thumb

Columnas

Dinero del Estado

La amenaza de la marcha indígena ya no asusta a nadie, ni las bravatas de Vargas o Marlon Santi. Espera tu turno, Yaku, No desesperes.