Habiéndose declarado un diferendo de opinión entre el COE cantonal y el MSP respecto del resurgimiento de la pandemia en Guayaquil, es necesario aprovechar las lecciones aprendidas para equilibrar los objetivos de la salud pública y la supervivencia económica. El hecho cierto es que el estrangulamiento económico es asimétrico. Golpea fuertemente a los cohortes de los estudiantes en todos los niveles pues la educación a distancia no suple satisfactoria o uniformemente, las necesidades de enseñanza aprendizaje de los educandos; de los cientos de miles que han perdido su empleo y han llegado al punto de quiebre en la informalidad; de los empresarios que han perdido sus negocios y enfrentan la insolvencia; y de las mujeres, incluyendo las madres solteras, que son un grupo especialmente vulnerable.

Esto contradice la adopción de una estrategia que pone al “semáforo” en un intermitente amarillo y rojo, justamente en el trimestre del año en que sube la actividad económica. Habrá que reforzar la educación ciudadana, el distanciamiento social, el uso universal de mascarillas, y masificar las pruebas para afinar la resolución visual y analítica del problema para articular estrategias acordes con las circunstancias.