Editorial: La sociedad no puede transigir
Se debe concientizar que estamos viviendo un grave problema y asumirlo, no mirar para otro lado y simplemente blindar el auto
Pese a que el narcotráfico y su violencia han penetrado casi todo el territorio nacional, son principalmente las provincias de la Costa y sus ciudades más importantes donde se hace más evidente su acción delincuencial.
Las estructuras mafiosas han permeado estas comunidades en todos sus estamentos, y sus actores son aceptados incluso en altos círculos sociales, sin recibir ningún tipo de escarnio. Esto no puede continuar si nuestro objetivo es rescatar al país.
La gente debe concientizar que estamos viviendo un grave problema y asumirlo, no mirar para otro lado y simplemente blindar el carro, subir el alto de la cerca o contratar guardaespaldas. La sociedad debe visibilizar el problema, aceptar que está acorralada por la narcoviolencia terrorista y por la corrupción en todos los ámbitos, y tomar la decisión de combatirla. Este factor de reconocimiento-eticidad es imprescindible para poder avanzar en la lucha contra la delincuencia organizada.
Los tres pilares fundamentales para esta lucha son un sistema de inteligencia con alta sofisticación tecnológica; una fuerza pública fortalecida, bien equipada y amparada por un marco legal adecuado; y una sociedad comprometida.
El Estado debe responsabilizarse por los dos primeros pilares; el tercero solo se dará si la población abre los ojos, decide involucrarse y participar en la solución, y unirse para dar batalla.