Los patrimonios naturales, históricos y culturales son activos que los países convierten en generadores de ingresos para sus economías. En Ecuador, muchos de ellos están desatendidos o descuidados y por ello se quedan fuera de las agendas de viajes internacionales. 

El barrio Las Peñas, patrimonio cultural de Guayaquil (1982) se ajusta a la descripción general de dos destacados destinos turísticos del mundo: Portofino en Italia y Cartagena en Colombia. Está ubicado al pie de un gran cuerpo de agua, con calles empedradas, casas de colores con arquitectura tradicional, hermosa vista y una estructura de defensa utilizada para contrarrestar ataques en siglos pasados; sin embargo, no recibe miles de visitantes porque faltan elementos claves que potencien su atractivo. 

Garantizar la seguridad de quienes lo frecuenten con presencia policial e instalación de cámaras de vigilancia; atraer la inversión privada con incentivos para la apertura de hoteles boutique, tiendas exclusivas y restaurantes de alta gastronomía; dotarlo de equipamiento urbano adecuado y mantenimiento permanente, serían pasos a seguir para convertirlo en un sitio de interés para viajeros extranjeros y nacionales. Ello demanda la acción coordinada de las principales autoridades de la ciudad y la provincia.

El barrio Las Peñas es un rincón guayaquileño que merece ser rescatado y transformado en un puntal del turismo porteño.