Despejar dudas
Además de la Alcaldía, por ser la CSCG una corporación municipal, deberían realizar un examen de lo ocurrido otras entidades que están llamadas a velar por el bienestar de los ecuatorianos, como la Defensoría del Pueblo.
La actitud inapropiada del presidente de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil contra un ciudadano en un incidente de tránsito desencadenó reacciones en toda la sociedad, excepto en las autoridades y principales figuras públicas del medio y del país.
Ni la alcaldesa ni los concejales se pronunciaron al respecto. Inicialmente tampoco lo hizo el principal implicado en el hecho, y cuando dio su explicación manifestó que las imágenes del incidente, que se hicieron virales en redes sociales, constituían un montaje. Dada la amplia difusión del suceso y considerando que quien lo protagonizó es el funcionario que dirige la institución que debe dar atención y respuesta a emergencias y necesidades de los ciudadanos, el caso amerita una investigación y un pronunciamiento oficial que despeje toda duda.
Además de la Alcaldía, por ser la CSCG una corporación municipal, deberían realizar un examen de lo ocurrido otras entidades que por su esencia están llamadas a velar por el bienestar de los ecuatorianos, como la Defensoría del Pueblo, a la que le “corresponde defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad, y supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración pública y la prestación de los servicios públicos”.