Premium

Rubén Montoya: ¡Yo voy a luchar! ¿Y usted?

Avatar del Rubén Montoya

El Ecuador que conocimos ya no existe. Murió. Llore todo lo que quiera, pero acéptelo o será peor...

Voy a darle una noticia, pero primero saque su cabeza de avestruz. ¿Ya la sacó? Ahí va: estamos en guerra. Los enemigos son el narco y sus sirvientes en la política, la justicia, el sistema de control... El Ecuador que conocimos ya no existe. Murió. Llore lo que quiera, pero acéptelo o será peor. Quédese tranquilo/a, le daré un consuelo de tontos: como usted, han acumulado basura bajo la alfombra los políticos, los gremios, los sindicatos, las cámaras, las universidades, las iglesias, algunos medios. Silentes, cómodos, cobardes, no han dicho esta boca es mía durante años. Avestruces vip.

Se lo digo para que despierte y porque el presidente (los tres anteriores, menos) no entiende la magnitud del monstruo que enfrentamos. Por eso hace chistes sobre la tragedia, lanza un plan que solo conoce él en su cabeza, y ataja los problemas como cualquier hijo de papá: apenas reacciona. Cero iniciativa.

No es lo ideal, pero empecemos: los gobiernos ineptos pueden ser orillados, arrinconados por una sociedad que se levanta, que saca su cabeza enterrada y reacciona. ¿Qué puede hacer usted? Primero, bájese de la nube ¡y entienda que esto es una guerra! Luego, consuma buena información, deje de replicar bulos y porquerías: el narco necesita que usted difunda el terror para adueñarse de la narrativa y tenerlo agarrado del cogote. ¿No vio cómo antier nos pusieron de rodillas? ¿No se da cuenta de que hoy parecemos en pandemia? No sea pendejo, se lo ruego.

Arme un listado de sitios rigurosos. Le sugiero Plan V, Ecuavisa, GK, EXPRESO, Primicias, El Universo, Código Vidrio... Siga a Roberto Aguilar, al Mono López, a Carlos Vera aunque le caiga mal. Mientras no le fallen, úselos. Dude, confirme, y comparta solo si es vital. Y no opine en redes, ¡se lo ordeno!, mientras no tenga algo útil que decir. No contribuya al ruido, sea táctico. Que de ególatras ‘inteligentes’ estamos hasta los cojones. Tercero y final, por ahora: ¡rebélese! Junte voces. Y corazones valientes. Dije valientes.

Todos somos Ecuador y Ecuador es un enfermo terminal. No lo recuperaremos si no tomamos conciencia del diagnóstico. Y por tanto: o usted toma parte en la recuperación del enfermo, o tendrá una vela en el entierro con su nombre.