Ya rompieron los fuegos en campaña abierta contra la consulta popular todos los saopaulistas, mariateguistas, izquierdistas y genéricos, con todo el tiempo y financiamiento necesario, pues son ideólogos de cafetines, ninis o funcionarios públicos que tampoco trabajan, pero usan su tiempo en proselitismo político, camuflados de activistas sociales o ambientalistas, engañando a la ciudadanía, cambiando el objetivo de la consulta, asociándola a una encuesta de aceptación del gobierno de Guillermo Lasso, lo que no es verdad. También se dice que existe mucha inversión de la delincuencia organizada, narcotráfico y corruptos.

El gran temor para los delincuentes es la pregunta uno de la extradición. El Gobierno ni nadie ha dicho que con la extradición se va a eliminar la delincuencia al otro día, ni que se va a extraditar a todos los pillos y mafiosos. La extradición es una herramienta que contribuye al trabajo conjunto y recíproco entre Estados, para la lucha contra delitos internacionales, crimen organizado, narcotráfico, trata de blancas y personas. De aprobarse se podrá extraditar a los delincuentes ecuatorianos cuando son requeridos por la justicia internacional y eso es lo que les causa pavor, porque en ese país no podrán contaminar al sistema judicial, como están acostumbrados.

Aprobando la pregunta 4 se exigirá a los movimientos políticos que tengan afiliados al 1,5 % del padrón electoral en sus registros, lo cual evitaría contar con más de 70.000 candidatos para elecciones seccionales y de 280 movimientos políticos que se farrean el presupuesto del Estado, promoviendo a candidatos incompetentes. Las preguntas 5 y 6 le quitan atribuciones al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social -CPCCS-, el cual no debe existir, como tampoco debería existir el Consejo de la Judicatura ni el Consejo de la Fiscalía.

Por lo expuesto, convocada la consulta, aunque no esté de acuerdo en determinadas partes de las preguntas en su fondo y forma, yo votaré Sí en todas las preguntas, en beneficio del Ecuador, de mis hijos, de mi familia y de las futuras generaciones.