El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador – AMLO-, al conceder asilo político a Jorge Glas utilizó el derecho internacional para dar impunidad a un coideario, inmiscuyéndose y vulnerando otra vez la justicia ecuatoriana, irrespetando dos sentencias ejecutoriadas y la investigación por otro delito común. Ante el inusual envío de un avión especial de la Fuerza Aérea Mexicana para dizque retirar a su embajadora, existió la legítima preocupación de que pudiera ser evacuado subrepticiamente por el personal de la embajada, lo que hubiera sido otra ofensa grave al Ecuador, irrespetando su soberanía al no permitir que la administración de justicia cumpla con su obligación; además el presidente Daniel Noboa quedaba burlado por el operativo de huida.

Bajo la teoría de los hechos consumados, ¿qué le quedaba por hacer al presidente Noboa? ¿Quejarse a los organismos internacionales? Hasta eso huía el sentenciado, burlándose de la soberanía y justicia del Ecuador. ¿O actuar obligado por fuerza mayor, ingresando a la embajada, capturando a Jorge Glas y evitando así que huya?

Se vulneró el derecho internacional, es verdad, como causa superviniente de la violación a la Convención de Caracas por parte de AMLO, al otorgar ilegítimamente asilo político a una persona sentenciada en dos ocasiones e investigada por delitos comunes.

No es la primera vez que actos como estos se suscitan en la región, ya en 1981 la embajada de Ecuador en La Habana fue allanada por orden de Fidel Castro, para sacar a 14 personas solicitantes de asilo político; y en marzo de 2008 el presidente colombiano Álvaro Uribe ordenó bombardear la zona de Angostura en la provincia de Sucumbíos para atacar en territorio ecuatoriano un campamento de Raúl Reyes.

Al defender la soberanía del país, el presiente ha enviado un potente mensaje a la comunidad internacional de que a Ecuador se lo respeta. No siempre lo legal es lo justo y puede que no haya sido legalmente apegado a la norma internacional, pero fue justo, ético y moral. Presidente Daniel Noboa, el Ecuador mayoritariamente apoyó la incursión.