En la noche de la revolución ciudadana, en su pelea con el mundo civilizado, el expresidente Correa se desmarcó del Ciadi, lo que derivó en altos índices de riesgo país, que tuvo como resultado una casi nula inversión directa extranjera. Así, nuestro país, que depende de divisas para mantener su dolarización se tuvo que conformar con rezar a diario para que el precio del petróleo no caiga y la apetencia de los consumidores de nuestro camarón, banano, cacao, atún, y flores siga eligiendo en percha nuestros productos. Así estuvimos, a la deriva de dos factores externos a nuestro control.

Este junio, la embajadora Ivonne Baki firmó el convenio para regresar al Ciadi, a nombre del presidente Guillermo Lasso, tras 11 años de ausencia. Ante la duda de muchos juristas y expertos sobre la obligación o no de ratificación de esa firma por la Asamblea, Carondelet envió una consulta a la Corte Constitucional. Para terminar el relato, amanecimos el primero de julio con la buena noticia del dictamen de la Corte, de que no se requiere su aprobación.

Esto ya es historia, el presente es cómo el presidente Lasso va a enfrentar esta inmensa nueva oportunidad que se nos presenta. Explico: en Colombia, a casi un año de las próximas elecciones presidenciales, el líder del movimiento de izquierdas, Colombia Humana, Petro, lidera las encuestas con el 38,3 por ciento de intención de voto. En Chile, el cambio de la Carta Magna fue una de las principales demandas de los manifestantes durante lo que se conoció como el “estallido social”, que comenzó en octubre. La izquierda es mayoría en la construcción del futuro de Chile. En Perú, vimos con asombro la reunión de varios del Grupo de Puebla, entre ellos a exfuncionarios del gobierno de Correa, junto a Evo, asesorando al presidente electo Castillo, en una conferencia esta semana. De Venezuela, Argentina y Centroamérica mejor ni hablar.

¿A dónde creen que preferirá ir la inversión? Podemos ser el nuevo tigre de los Andes, si el reto es liderado desde Carondelet, justamente como lo hizo el presidente con Vacúnate, decisión de Estado.

Los ojos de la inversión para América Latina están en Ecuador, no dejemos de aprovechar esta oportunidad.