Interesantes comentarios surgieron a partir de una frase que escribí en Twitter, señalando que nos saltemos las elecciones y que nuestra alcaldesa Cynthia Viteri asuma la presidencia de Ecuador. Tuve varias respuestas: “La mala junta le hace hablar D@$”. “Debió ser candidata de la 6”. “Mujer al volante, peligro constante”. Mientras existan resultados positivos en la estrategia, gestión y ejecución para mitigar el impacto del coronavirus por parte de la alcaldesa, ella estará entre los gobernantes que lograron controlar la pandemia en su territorio. Es el caso de Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelandia, que utilizó una estrategia de eliminación de la curva de contagios y no de aplanamiento. Logró eliminar el virus por sus políticas rápidas y certeras, cerrando las fronteras y una cuarentena de 4 semanas; resultados agigantados en el control de su población, donde solo hubo 1.500 contagiados y 22 fallecidos. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, logró también controlar el virus con rapidez, tecnología y mascarillas, confirmando solo 425 contagios y 6 fallecidos. Es un gobierno democrático que se enteró sobre el virus en diciembre y en enero empezaron con los protocolos. Los medios de comunicación y la población de Guayaquil criticaron a la alcaldesa porque cerró el aeropuerto, siendo lo más inteligente que pudo hacer, ya que muchas personas venían con el virus en ese vuelo. Como autoridad tuvo que hacerse responsable de su decisión para frenar el virus en la ciudad, porque el gobierno actual no estaba preparado, ni tenía un plan de contingencia. Nuestras actuales estadísticas lo describen, tenemos 193.000 casos registrados de contagios y 13.461 fallecidos, siendo esta una cifra irreal por los innumerables casos no registrados al inicio de la pandemia en nuestro país. Todavía en Ecuador la figura masculina sigue predominando en ámbito político, con personajes que no logran despuntar por su falta de seguridad. El coronavirus nos ha enseñado que las mujeres saben solucionar, ordenar, decidir, compartir éxitos y fracasos en la toma de decisiones, siendo los países gobernados por ellas los que han logrado mitigar la pandemia con mejores resultados.