Es sorprendente que buena parte de los Estados, tras los bombardeos en varias ciudades ucranianas a hospitales y albergues, donde niños y civiles han muerto, y con la destrucción de medio Kiev, solo se hayan conformado con elevar protestas, acusando a sus autores de crímenes de guerra y mencionando a la Corte Penal Internacional, mientras los juristas que la conforman guardan silencio.

Se comenta que se prepara una entrevista entre los presidentes de Rusia y Ucrania, pero no hay nada definido. Es sorprendente también que la Unión Europea (UE), de la que ha querido formar parte Ucrania, hasta ahora no tome una decisión.

La UE es una asociación económica y política formada por 27 países de Europa que han delegado parte de su soberanía en instituciones comunes para tomar democráticamente decisiones sobre asuntos de su interés. Su origen se remonta al 9 de mayo de 1950, cuando el ministro francés Robert Schuman planteó a Alemania poner la producción franco-alemana de carbón y acero bajo una alta autoridad común.

Numerosos países se han unido a los seis Estados fundadores: la última adhesión fue la de Croacia, el 1 de julio de 2013. Sin embargo, en junio de 2016 los ciudadanos británicos decidieron la salida de la UE de su país, que se hizo efectiva el 31 de enero de 2020. La Unión está conformada por varios organismos, cada uno de ellos con facultades propias: el Consejo Europeo, que reúne a los líderes nacionales europeos y establece las prioridades generales de la UE. El Parlamento Europeo, cuyos diputados, elegidos directamente por la ciudadanía, representan a los ciudadanos europeos. La Comisión Europea, cuyos miembros son nombrados por los gobiernos nacionales, y que promueve los intereses de la Unión Europea. En el Consejo de la Unión Europea están representados los Estados miembros a través de sus ministros, y tiene, junto con el Parlamento Europeo, funciones legislativas y presupuestarias. En él, los gobiernos defienden los intereses nacionales de sus respectivos países.

Por supuesto que Putin también se opondrá a que Ucrania pase a formar parte de la UE, ya que lo que menos le conviene es que un país al que quiere tener a su sombra se vaya a fortalecer económicamente. La Unión dio un enorme impulso a los Estados miembros, todos ellos de Europa occidental.

Opinamos que para detener las ambiciones de Putin de volver Rusia lo que fue la URSS en materia de países y territorios, solo queda que los gobiernos democráticos tomen la decisión de reformar la Convención que creó la ONU y termine con el famoso voto salvado o expulse a Rusia de esa organización que nació para garantizar la paz en el mundo.