Italia está comprometida con el apoyo a Ecuador en la lucha contra las mafias.

Hace algunas décadas, en Italia, recuerdo de joven toda la conmoción y preocupación que el crimen organizado nos causaba. Todos los grupos armados tomándose las calles de nuestras ciudades mientras asesinaban a políticos, periodistas, fiscales y policías que investigaban sus planes delictivos. Fueron años dramáticos, pero salimos de eso. Con paciencia y constancia, el Estado retomó el control de las calles.

Mientras cursaba mis estudios de Ciencias Políticas en la Universidad de Roma, La Sapienza, recuerdo que el entonces jefe de la Policía Nacional italiana, cuando comentaba el enésimo asesinato, respondió a un periodista: “El Estado va a prevalecer porque tiene la fuerza de la ley”. Fue así como se restituyó la democracia y la tranquilidad en Italia, a través de sus instituciones. Encarcelamos a los principales jefes y nos aseguramos de que una vez en la cárcel no pudieran seguir sembrando el terror.

Los hechos de violencia que detonaron las organizaciones criminales a inicios de año motivaron al gobierno de Italia, a través de su vicepresidente y canciller Antonio Tajani, el apoyo al pueblo ecuatoriano y a sus instituciones democráticas. Esta posición es una confirmación de un trabajo en el cual Italia se ha comprometido firmemente desde hace mucho tiempo para apoyar a este país en su lucha.

Italia junto a la Delegación de la Unión Europea en Ecuador juegan un papel protagónico en este actuar, aprovechando la contribución de expertos locales y actividades concretas de diplomacia jurídica y de seguridad, así como programas de cooperación gestionados por la Organización Internacional Ítalo-Latinoamericana (IILA). En este contexto, se han valorado los resultados de programas como: Falcone-Borsellino, el Programa Europeo de Asistencia contra el Crimen Organizado Transnacional (PAcCTO) y el Programa de Respuesta de Emergencia de la Unión Europea para Fortalecer el Sistema Penitenciario de Ecuador (EURESP), que cuenta con la dirección de un magistrado italiano.

En febrero, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, visitó Italia en un viaje oficial. La recibieron miembros de gobierno, altos funcionarios y firmó un acuerdo histórico con Giovanni Melillo, fiscal nacional Antimafia y Antiterrorismo. Estamos llevando nuestra cooperación a un nuevo nivel y eso nos llena de alegría y optimismo. Un fiscal italiano asesinado por la mafia hace 32 años, Giovanni Falcone, ya tenía claro a la época, que el crimen organizado es transnacional. Fue Giovanni Falcone a impulsar las primeras actividades de cooperación internacional entre Estados en la lucha contra el crimen organizado. No es casualidad que justamente en la ciudad de Palermo, la ciudad en la cual operaba Falcone, fue adoptada en el año 2000 la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional de Naciones Unidas.

Lo que pasa aquí en Ecuador nos afecta a todos y enormemente, tanto en Europa como en el resto del mundo. Así que esta batalla, este conflicto interno, es también nuestra batalla. La democracia no puede perder. Y para que no pierda es necesario que se siga defendiendo con las herramientas del Estado de derecho. De eso se trata hoy, con una frase que sigue vigente: “El Estado va a prevalecer porque tiene la fuerza de la ley”, una frase que me ha acompañado a lo largo de todos estos años porque esta es la única ruta posible para alcanzar una sociedad sin violencia.