“El mundo está entusiasmado con el lanzamiento de las vacunas COVID-19 y espera volver a la normalidad después de un año de bloqueos. Pero nunca habrá una vacuna para la otra amenaza para la humanidad: el cambio climático”. Son las palabras del alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, en un comunicado conjunto con el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, a propósito del tema ambiental abordado en el primer Consejo de Exteriores de este año con los 27 ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE.

La próxima década podría ser nuestra última oportunidad para atajar el problema del cambio climático. Si no se toman acciones enérgicas, la inhabitabilidad de grandes zonas, la falta de agua potable y la desertificación harán estragos cada vez mayores. Además, el cambio climático alimenta la inestabilidad sociopolítica, crea presiones migratorias, agrava las injusticias y pone en peligro los derechos humanos y la paz.

La Unión Europea, con su política denominada el Pacto Verde, aumentó su objetivo de reducción de emisiones al 55 % para 2030, y se comprometió a lograr la neutralidad del carbono para 2050. Sin embargo, la UE representa menos del 8 % de las emisiones globales, por lo que es claro que, para obtener resultados sostenibles, nuestros objetivos climáticos deben ser compartidos también con nuestros socios mundiales.

Este año será decisivo para que la UE ponga todo su peso diplomático y financiero en la lucha mundial contra el cambio climático. Miramos a la COP26 en Glasgow, a realizarse en noviembre, como un hito crucial para elevar las ambiciones globales. Además, comprometidos en apoyar los temas ambientales a nivel mundial, los países europeos han decidido convertir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el Banco del Clima de la UE. El Grupo BEI movilizará 1,2 trillones de dólares de inversiones en acción climática entre 2021 y 2030.

Desde 2006, la UE en Ecuador ha impulsado 30 proyectos medioambientales por más de EUR 17,5 M. Una de las actividades más importantes fue la organización del I Seminario Internacional de Economía Circular (2019), iniciativa que impulsó la firma del Pacto Nacional por una Economía Circular, presentado por la Vicepresidencia el mismo año. También es relevante la relación de trabajo con el Gobierno que ha suscrito instrumentos internacionales como el Acuerdo de París y a nivel local trabaja en el Plan de Acción de la Estrategia Nacional de Biodiversidad (2015-2030).

Para este 2021, la UE apoyará al país con un financiamiento de EUR 2,3 M para un Proyecto de apoyo a la Economía Circular con tres ejes: apoyo a políticas públicas, consolidación de redes con sus plataformas informáticas y soporte para emprendimientos sostenibles. El planeta afronta una transición histórica para superar las secuelas de la COVID-19.

Solo con innovación y la inversión verde podremos impulsar la recuperación y resiliencia económica. Debemos entender que no se trata de producir más, sino producir mejor y responsablemente.

Charles-Michel Geurts

Embajador de la Unión Europea en Ecuador