Los “años viejos”, una costumbre ecuatoriana

en nuestro país los típicos monigotes o “años viejos” están listos para ser quemados hoy 31 de diciembre. Los muñecos elaborados por las familias y grandes artesanos que expresan toda su creatividad y talento a través de esta tradición para despedir el año y comenzar de la mejor forma el nuevo. La historia cuenta que el origen en Ecuador se dio por una epidemia de fiebre amarilla que golpeó la ciudad de Guayaquil y como medida sanitaria se confeccionaron atados de paja con la ropa de los fallecidos para que fuesen quemados el último día del año y de esa manera ahuyentar la peste, por eso la creencia de esta tradición: al quemar el monigote, también estás quemando todas las cosas malas que pasaron en el año. La confección de estos ha ido cambiando con el pasar de los años, antes se elaboraban con ropa vieja cosida para que el relleno (de aserrín o papel periódico) no se salga, y finalmente se le adaptaba una careta. En la actualidad son de cartón, engrudo, etc. y los preferidos son los que toman forma de conocidos personajes que fueron relevantes en el año (políticos, figuras de películas destacadas, cómics y dibujos animados). Los de mayor altura son quemados después del 31 de diciembre para evitar accidentes. Con pintura, diseños y mucha dedicación los años viejos adornan las calles de las ciudades en estas fechas y es costumbre salir a observarlos y fotografiarse. Las tradiciones son importantes en todas las culturas y el año viejo es una de ellas en Ecuador.

Samantha Jijón Gagliardo