Premium

Carlos Alfonso Martínez | Violencia en aumento en Ecuador

Avatar del Carlos Martinez

No es razonable que este año sea todavía más violento que el anterior y no exijamos una actuación más decidida y coordinada

La inseguridad que estamos viviendo en el país es alarmante. Los crecientes casos de secuestros, asesinatos y otros crímenes violentos registrados en lo que va del año deben llevarnos a una reflexión seria y profunda.

No podemos limitarnos a aceptar las decisiones de las autoridades con una fe ciega o con base en discursos apasionados e inspiradores. Debemos exigir resultados concretos y medibles.

No es razonable que este año sea todavía más violento que el anterior y que, a pesar de ello, no exijamos una actuación más decidida y coordinada por parte de todas las instituciones públicas, tanto a nivel regional como nacional.

Es fundamental que exista mayor colaboración y entendimiento entre los distintos niveles del Estado. Gobernaciones, alcaldías y prefecturas tienen la obligación y el deber patriótico de juntar esfuerzos y combatir coordinadamente al crimen organizado.

El bien común debe prevalecer sobre cualquier conflicto de intereses o disputa de poder entre autoridades. Recordemos que justamente ese poder que ostentan no les pertenece por derecho divino ni por herencia: les ha sido otorgado por los ciudadanos, y por ello deben ejercerlo con responsabilidad y haciendo periódicamente una detallada rendición de cuentas.

La situación que atraviesan muchas ciudades del país es crítica. ¿Cómo pretendemos atraer inversión extranjera cuando las cifras de violencia superan ampliamente los niveles de años anteriores? ¿Cómo podemos aspirar a crecer en turismo si hoy estamos considerados entre los países más peligrosos y violentos del mundo?

La responsabilidad de cambiar esta realidad es compartida. Tanto el sector público como el privado deben involucrarse activamente. Es momento de dejar de lado la indiferencia y empezar a actuar coordinadamente.

Como ciudadanos debemos ejercer presión activamente, buscar consensos entre los distintos sectores que conforman la sociedad civil y los gobiernos en todas sus instancias, y trabajar de manera conjunta en soluciones integrales. Solo con unidad y compromiso genuino podremos revertir esta crisis y construir un país más seguro y con mejores oportunidades para todos.