Las reglas de higiene, que nunca antes las ha habido y en las que recién se insiste como necesarias, no deben mantenerse solo hasta que el virus desaparezca del Ecuador. Ahora en cadenas de TV nos dicen cómo lavarnos las manos, limpiar, todo lo que está a nuestro alrededor, limpiar las suelas de los zapatos a ingresar a nuestros hogares. Tenemos que reconocer que las ventas en las aceras son un gran foco de infección. El mismo que cobra, despacha, sin la más mínima higiene. Con toda la contaminación de los carros, se consumen alimentos al paso. Somos un solo país, todos hemos sufrido los efectos del coronavirus. Luchemos porque las medidas sanitarias sean respetadas por todos.

Laura Gómez Serrano