El mundo está pendiente de los ensayos y pruebas de varias opciones de vacunas en 34 países, según la OMS. Esto evidencia hasta qué punto se puede respetar procedimientos de seguridad en medio de una carrera desenfrenada y sospechosa por hallar el antígeno para acabar con la pandemia, que ha provocado problemas políticos y económicos en todo el mundo. Hay una gran mayoría de especialistas que estiman ilusorio esperar que haya un antígeno eficaz y seguro antes de fines o mediados de 2021. Al momento hay 10 vacunas en fase final de estudio. A pesar de haber pasado las etapas, se han detectado efectos secundarios, leves y moderados. Los ensayos clínicos de algunas vacunas demuestran una eficacia entre 70-95 %. La rapidez del proceso es inédita en la historia de las vacunas, lo que no ha sucedido con el VIH o el cáncer. Nos preguntamos: 1º ¿Será eficaz para frenar o inmunizar al 100 %? 2º ¿Funcionará en niños, jóvenes y mayores de 65 años? 3º ¿Es fundamental que las vacunas lleguen a las personas más vulnerables? 4º ¿Debe ser un bien público y global? 5º ¿La vacunación debe ser planificada y presentada a los ciudadanos? 6º ¿Las empresas que van a distribuirla tendrán la responsabilidad de mantener la cadena de frío y también el que las compra? 7º ¿Habrá cuidado con los países ricos que pueden acaparar el producto? 8º ¿Se debe garantizar la distribución equitativa en todo el mundo? 9º ¿Por su complejidad de transporte, el más adecuado será el aéreo? 10º ¿Será responsable la industria que creó las vacunas por los resultados de muerte o discapacidad causados por su aplicación? La ONU ha sugerido que la vacunación sea estratégica y ética, enfatizando en que es necesario priorizar a ciertos grupos. Asimismo, pedimos al presidente Lenín Moreno que planifique de la mejor manera la distribución y su aplicación a las personas más vulnerables y no haya corrupción en el proceso. Que se ponga de acuerdo con el ministro de Salud en las fechas probables. Todo por el bien del país 

Lic. Robespierre Rivas R.