Revertir un aborto químico es posible: un médico británico ya lo hace.

Lo que ha constatado el cardiólogo Dermot Kearney, expresidente de la Catholic Medical Association, del Reino Unido, es que no siempre hay una claridad meridiana cuando alguien decide abortar.

De hecho, ha tratado a decenas de mujeres que, tras tomar uno de los fármacos que se prescriben para un aborto, se han arrepentido y han acudido a él para que detenga el proceso.

Y en muchos casos ha funcionado.

“Lo que hemos suministrado ha sido progesterona, la hormona natural necesaria para mantener el embarazo”.

Si después de tomar el fármaco abortivo se empieza el tratamiento con progesterona, dentro de las 72 horas siguientes, hay entre un 50 % y un 70 % de probabilidades de supervivencia.

En los Estados Unidos han nacido más de 3.000 bebés entre el año 2012 y enero de 2022 gracias a este procedimiento, y sin que haya aumentado el riesgo de anomalías congénitas”, manifestó Kearney.

Mario Monteverde Rodríguez