Sería ideal que el país tomara en serio la propuesta de muchas personas que desean menos despilfarro y corrupción de quienes integran la Asamblea Nacional. Conformar una junta de notables que califique previamente a los futuros candidatos a esa importante dignidad. Tener un titular por provincia, total: 24 asambleístas y su respectivo suplente y asesor, los cuales deben ser doctor/abogado con experiencia en docencia universitaria, preferentemente con títulos de cuarto nivel. Calificar previamente si presentan o no discapacidad y en qué porcentaje, y que estén plenamente preparados para ejercer sus funciones, capaces de fiscalizar todos los meses del año y durante el tiempo para el que fueron elegidos. Si son denunciados por la ciudadanía, autoridad provincial, cantonal, o cualquier autoridad por actos ilícitos, corrupción, testaferrismos, acoso sexual, estupro, gestión de partidas presupuestarias para su provincia, serán destituidos de forma inmediata por el resto de integrantes de la Asamblea Nacional, sin perjuicio de que presenten su renuncia irrevocable al cargo. Solo así, uno de los poderes del Estado cambiará, sino seguiremos igual o peor.   

Roberto Flores Torres