La cuarentena a muchos nos ha llevado a reflexionar y estar más atentos a cómo nos sentimos como seres humanos, las cosas que anhelamos o lo que nunca pudo ser y hemos querido. Pero a la vez nos ha ayudado a reinventarnos, hemos sido capaces de crear y permanecer positivos en medio de todo el caos. Cada vez podemos estar más seguros de que el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier modalidad de vida, que si estamos juntos en familia lo tenemos todo. Demostrando una vez más, que lo único que realmente importa son esos pequeños momentos de alegría. Este tiempo quizá para muchos ha sido lleno de dolor; para otros de esperanza. Aun conscientes de la situación que estamos viviendo estamos seguros de que podemos seguir adelante. Sabemos de lo que somos capaces y que todo esfuerzo tiene su recompensa. Que aún se puede soñar, emprender si nos lo proponemos. Que dedicar tiempo a realizar actividades para no caer en esta rara rutina es lo que nos mantiene en una serena actitud, permitiéndonos descubrir talentos escondidos o quizá nuevos hobbies que por miedo o falta de tiempo no pudimos hacer. Todo pasa.