Los principales fines de una reforma son la racionalización de procedimientos legales con el propósito de mejorar y actualizar el marco normativo que rige al Estado en cuanto sus leyes constitucionales y secundarias. La función Legislativa se encuentra con muy bajo nivel de credibilidad y aceptación popular. Se busca elevar su nivel de institucionalidad, generando la confianza requerida y haciendo cumplir a sus integrantes lo prometido en campaña. Consecuentemente es la oportunidad para establecer bases legales para que el fin a seguir de tal reforma estructural se adecue a tiempos y necesidades, buscando fortalecer el control político, la fiscalización bilateral, elevar la eficiencia del trabajo legislativo, mejorar la participación ciudadana incluyendo a todos los sectores sociales, fortaleciendo la representatividad institucional. Además, garantizar la eficacia técnico-jurídica de la norma a través del seguimiento y valoración de la ley, apoyándose en medios especializados que permitan el registro, archivo y consulta de la información. Mención especial merece el recurso humano, quienes con criterio de especialización de asistentes y asesores de las diferentes comisiones, en los ámbitos de competencia exclusiva de cada uno de ellos, como requisito mínimo deberán tener título de tercer nivel y probidad notoria probada en el sector público y privado. Así como la Función Judicial posee su Escuela Judicial, igualmente la Escuela Legislativa, dependiente de la Asamblea, creada por Resolución del Consejo de Administración Legislativa el 2 de enero de 2013, debe aumentar su radio de acción en virtud de la misión y visión, cuyo objetivo es la investigación en temas relacionados con estudios legislativos, donde la continua capacitación al servidor interno, que también debe darse al profesional externo, será la impronta del renacer legislativo. Esto generaría mayor participación ciudadana y compromiso colectivo e intercambio de información con organismos, universidades e instituciones nacionales e internacionales.

Ab. Fabián Arteaga Espinel