Una nominación es vivir, otra existir, y hay quienes solo viven muy indiferentes al quehacer especial. La existencia tiene un objetivo muy, pero muy propio, basada en valores que le dan sentido a la vida. Pancho, como lo llamábamos apreciadamente los compañeros universitarios, a más de los trabajos que realizó oficial y personalmente, supo aplicar lo que dijo Dostoyevski: “El secreto de la existencia humana está no solo en vivir, sino también en para qué se vive”.

Francisco Huerta Montalvo cumplió con el deber que le deparó la vida. A más de los cargos que ostentó, fue enfático en sus ideales. Lo recordamos en la universidad luchando firme contra la dictadura opresora, y cayó recluido junto al grupo de universitarios amantes de la libertad y la democracia. Pero no fue en vano, su persona siempre llevó el sentimiento de la libertad en su espíritu y al decir del antiguo Cicerón, siempre aplicó: “vivir es pensar”, que lo expresó en sus escritos periodísticos combatiendo la injuria burocrática y las injusticias sociales.

Termino esta oración para Pancho, como dijo la poetisa Gabriela Mistral: “la muerte es solo quedarse dormido” y su esencia como ejemplo debemos seguir todos, y la patria en general.

Paz en su tumba, lo seguiremos.

Dr. Héctor Cisneros Arias