Fenómenos negativos del turismo

El turismo genera un dinamismo propio de las ciudades por las características endógenas y el patrimonio cultural que poseen y que las hacen atractivas para el turista. Sin embargo, detrás de todo este fenómeno, trae consigo afectaciones al entorno en el que se desarrolla, causando una serie de expresiones negativas, como masificación de turistas en varios centros urbanos del mundo, lo que ha generado una ‘turistificación’ o en otros casos la ‘turismofobia’; ambas afectan la estructura sociourbana y por ende el bienestar de la localidad.

En torno a esto, han surgido numerosas controversias sobre cuál debe ser el rol de los gobiernos y qué implicaciones tendría para los sectores intervinientes.

La turistificación ha conllevado a fenómenos turísticos como la ‘gentrificación’ y el ‘overtourism’ que, especialmente en ciudades históricas con mayor demanda de turistas, tienen un gran impacto sobre la población que se ha visto obligada a emigrar a otras zonas, siendo sustituida por una no-población e incidiendo en aspectos sociales, económicos y ambientales. Así mismo, los grandes desplazamientos incrementan la congestión en la movilidad y accesibilidad hacia los puntos de interés turístico. También el alto índice de edificaciones destinadas al alojamiento y comercio han producido una conversión de algunos espacios residenciales, cambiando sus funciones; ejemplo de ello son las viviendas que van a cumplir una función turística.

Ahora que estamos cerca de un feriado, es imperativo planificar la capacidad de carga de los centros urbanos, en especial aquellos que para fechas festivas son concurridos masivamente. Ese fenómeno de masificación requiere del control de las autoridades para que no ocurran actos vandálicos y obscenos que atenten con la integridad de las personas, generando turismofobia y afectando el desarrollo de quienes sí brindan servicios y productos turísticos.

Vicente Mera Molina