En materia de gestión y gobernanza, Ecuador no da pie con bola desde los gobiernos de Correa y Moreno. Hoy se tiene el criterio errado de que el problema de las cárceles e inseguridad ciudadana es la inadecuada distribución de asignaciones presupuestarias y que cambiando personal en la Dirección de Rehabilitación y con un nuevo estado de emergencia carcelaria se saldrá de este infierno y desangre innecesario denominado sistema carcelario. Solo leyendo un editorial que publicó El Comercio, denominado La muerte vuelve a rondar en las cárceles del país, del 24 de julio del 2021, el coronel Fausto Cobo Montalvo se podría haber dado cuenta del enorme reto que tomaba; que no es cuestión de más diagnósticos, si ni siquiera el plan elaborado por Lenín Moreno lo han leído, pues fue terminado cuando ya estaba con un pie fuera de su periodo de gobierno. Ahora buscan nuevos planes estratégicos sin darse cuenta de que el problema carcelario se da por falta de políticas públicas que enfrenten con éxito las causas de la delincuencia de cuello blanco y de la común con reformas al COIP, y con un verdadero sistema de rehabilitación de reclusos, eliminando las mafias internas de las cárceles en contubernio con el personal de (guías) civiles, militares y policiales que tienen a su cargo el control de las personas privadas de la libertad.

Manuel Posso Zumárraga