Para Kant, en su obra Crítica de la Razón Pura, la ciencia no se encuentra sola en la realización de su cometido; es necesario de un complemento, que es la experiencia, y esta, siendo el primer producto, se compone de factores completamente opuestos, la materia y la forma.

Así tenemos que lo material se encuentra en las percepciones sensibles y el formal en los conocimientos científicos. La ciencia comienza con un querer de simplicidad, lo mismo que es conseguir el final y no el comienzo.

Todo esto es por el enredo en que el Estado como tal se encuentra, sus instituciones y como protagonistas sus dirigentes que no saben articular lo que pensadores nos dicen para salir del caos en que nos encontramos.

El principio de autoridad se está perdiendo. Quieren que un pueblo asustado, hambriento, enfermo, cumpla con las directrices que cada quien en su tiempo dicta, no existe un mutualismo simbiótico y es la ciudadanía la que sale perdiendo.

El pensamiento científico no es una quimera por errado que este sea, debemos obedecer al que sabe, no por ser gobernante de cualquier categoría sabe más, en este momento los médicos son los que deben ordenar.

Todos estamos desesperados por salir, empero esto no es motivo para apresurarnos y no tener en cuenta las experiencias de otros países y las teorías científicas que nos dicen lo contrario. Es irresponsable dejar a criterio de los COE cantonales una decisión tan grande como la de dejar en libertad a la gente para que salga y se contagie. Es hasta risible esta decisión, porque desde Quito se ordena, por medio de AME y Congope, lo que deben realizar cada uno de sus integrantes y ahora se los deja a cada uno que hagan lo que quieran.

Ab. Franklin Lituma Manzo