Culto al grillete

El candidato a la alcaldía de Quito, Jorge Yunda, dijo que el dispositivo que ostenta en la pierna para alertar su fuga es una presea por salvar 50.000 vidas en la pandemia y un reloj que lleva en el tobillo en vez de la muñeca: un “grillete de la dignidad”, dijo la prefecta Pabón -que trata de reelegirse-, cuando le instalaron sospechosamente el suyo en la Navidad de 2019. Durante el reinado de Correa desaparecieron atributos que durante generaciones adornaron a las familias ecuatorianas; vergüenza y dignidad cayeron en desuso, las buenas maneras fueron reemplazadas por el chanchullo y la componenda; el robo se tornó habilidad; la falsificación de títulos y el plagio: vivezas criollas y los fraudes escandalosos como el de Samanes: negocios entre particulares o errores de buena fe. Como lo malo se pega más fácilmente que lo bueno, el deshonroso grillete que advierte la llegada del delincuente será junto a las glosas, juicios y órdenes de prisión de un montón de pícaros, el principal ‘atractivo’ del inicio y desarrollo de la campaña para las elecciones de febrero. ¿Cómo así se dejo participar a tanto indeseable? ¿Si uno de estos gana, qué dirán los incompetentes del CNE y del T Contencioso Electoral? ¿Le echarán la culpa al mamotreto de Montecristi y su COIP que marean la justicia en favor de los pillos?

Carlos Mosquera B.