En la era de la información hasta Santa Claus ha tenido que modernizarse.

Santa Claus 4.0 es un fenómeno digital. Su taller es un centro de innovación, donde elfos programadores diseñan juguetes con códigos de felicidad y alegría. El trineo de renos ha dado paso a al vehículo espacial con energía solar, transporte que vuela y cuenta chistes a los niños durante el trayecto. El Polo Norte es el epicentro de la tecnología navideña. Los elfos, ahora certificados en programación, trabajan en un entorno futurista. El giroscopio de la creatividad gira tan rápido que se puede sentir la chispa de la innovación en el aire helado. Santa ahora usa un traje inteligente que le dice cuando alguien ha sido malo o bueno con un parpadeo de luces LED. Y sus botas son voladoras. El saco de juguetes es una Bolsa Mágica, maravilla de la nanotecnología que almacena juguetes en dimensiones alternativas. El algoritmo de regalos ahora predice con precisión lo que cada niño desea antes de que lo pidan. Santa Claus 4.0 también es un genio de las redes sociales, con millones de seguidores.

Roberto Camana-Fiallos