A menudo la novedad nos da miedo. Sin embargo, en cada despertar nos sorprende un infinito oleaje de abecedarios que renuevan nuestra vida, aunque atravesemos por momentos oscuros y multitud de debilidades. Lo importante es no dejar de asombrarse. Para ello hay que tener a punto el espíritu creativo, tomar la iniciativa de resistir con arraigo, de entenderse y atenderse en medio de una tarea exigente y desafiante. Esta convicción nos permite conservar la alegría y lanzarnos hacia adelante, por muchas fuerzas contrarias que recibamos en nuestro diario acontecer. Son las motivaciones de un renovado impulso viviente, las que nos ponen alas para no debilitarnos ante el cansancio y las dificultades.

Víctor Corcoba