Dice 1 Nefi 8:23: “Y ocurrió que surgió un vapor de tinieblas, sí, un sumamente extenso vapor de tinieblas, tanto así que los que habían entrado en el sendero se apartaron del camino, de manera que se desviaron y se perdieron”. Este versículo del Libro de Mormón lo relaciono con los sucesos que vivimos actualmente, como por ejemplo la falta de comunicación familiar y que por ende genera un distanciamiento de los hijos con los padres; así estos seres que están en proceso de formación pueden ser víctimas de manipulación, del vapor de tinieblas que menciona, como las adicciones, o malas amistades que pueden llevar por caminos erróneos. Si revisamos los medios de comunicación tradicionales o digitales observamos que ahora son jóvenes los que realizan actos vandálicos, y al revisar las edades a lo mucho son de 15 años;, ellos se apartaron del sendero. La pregunta en este caso sería: ¿qué pasó? ¿En qué momento se desvió? Si bien en algunos hogares ambos padres trabajan, en otros solo es uno, pero existe falta de comunicación, y la respuesta para algunos es: “no me dice nada”. Es posible formar los canales de comunicación, ya sea con pequeñas actividades o en la mesa, al conversar sin tener el teléfono. Las escrituras son mucho más que un texto que leer y repetir, pueden ser analizados y llevados a nuestra realidad. Este capítulo se ubica aproximadamente 600-592 a. C.

Carlos Cordovez de la Gasca