Cartas de lectores: Medicina reproductiva en Ecuador

Con especial interés y detenimiento he leído el reportaje sobre Fecundación InVitro de Vanessa López Quiñones, publicado en Diario Expreso el 10 de mayo. En mi calidad de fundador y past-presidente de la Federación Ecuatoriana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia, así como fundador y presidente honorario de la Semer y designado pionero de todas las técnicas de reproducción asistida en el país, me veo en la responsabilidad de informar, por cultura médica y ciudadana, algunos hechos que han constituido hitos en la medicina reproductiva nacional.

En 1984, bajo mi dirección científica se inauguró el Centro Médico de Fertilidad y Esterilidad (Cemefes) en Quito con el objetivo de realizar diagnósticos y tratamientos de parejas infértiles nacionales y extranjeras. Esta entidad médica privada logró muchos éxitos científicos: primer banco de semen humano (1984); microcirugía tubárica desde 1984; nacimiento del primer bebe ecuatoriano a través de fecundación invitro (1992, hace 32 años); primera técnica de ICSI o microinyección espermática intraovular en 1997; banco de óvulos y embriones humanos en 1984; publicación del libro “Reproducción Humana e Infertilidad” 2002, primero en su género en Sudamérica y galardonado por el Ilustre Municipio de Quito.

En 2013, al acogerme a la jubilación, tomó la posta el Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana (Cerhvalencia), dirigido por mi hijo, el doctor Pablo, que también ha logrado implementar tres modernas metodologías en este campo como son: el uso de vitrificación para el congelamiento de óvulos; hatching asistido con láser y el diagnóstico genético preimplantacional.

Cabe destacar que en el país existen alrededor de 16 centros médicos especializados en esta área; en Quito 7, en Guayaquil 4, en Cuenca 3, Latacunga 1, y en Ibarra 1, pero únicamente 7 de ellos poseen la certificación de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Red Lara) con sede en Chile.

Dr. Iván Valencia Mader