Nos apaleará estos días de fin de año, como ya aprovechó Ayuso en las pasadas fiestas, con nuevas leyes injustas, antisociales, basadas en datos estadísticos brutalmente falsos, como el decir que Madrid aporta el 70 % de los servicios públicos, cuando es solo un tercio.

Dirá de nuevo que no hay dinero para comedores de escuelas públicas, pero subvenciona los de las escuelas privadas; seguirá rompiendo la Sanidad pública, de la que ya han tenido que dimitir dos máximos dirigentes y cómplices suyos en poco tiempo, mientras ella fomenta la sanidad privada.

Insaciable en eliminar a los pobres, todavía tiene la desvergüenza de quejarse en público de que se siga investigando por la muerte de los 7.300 ancianos encerrados en residencia por orden suya durante la pandemia. ¿Tiene humanidad, tiene corazón esa mujer, o lo perdió todo ya en los años en los estratos más extremistas de la Falange española?

María Faes Risco.