El sábado 5 de septiembre de 2020 fui invitado por el Gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil a una reunión/conversatorio informal entre asesores de planificación/urbanismo del municipio de Guayaquil y otras actores de la sociedad civil.

El objetivo fue exponer el Plan Maestro que se está diseñando para la ciudad, sus alcances, objetivos, planteamientos, además de la nueva visión en relación a la movilidad sostenible para la zona urbana que viene de la mano con el cambio de administración en la ATM.

Solventaron varias dudas que tenía sobre el Plan Maestro, donde la sectorización de la ciudad en 97 sectores responde a una línea base de densidad poblacional y equipamiento urbano, manteniendo los barrios como delimitantes y con ello garantizar la relación socio espacial de la ciudad en su nueva subclasificación territorial. Pero mantengo otras sobre la forma o mecanismos que puedan aplicarse con los municipios que conforman el área y región metropolitana para trabajar en un Plan Maestro Metropolitano y Regional, algo que en su momento la antigua Senplades lo hizo, pero que ha quedado en papel y para la memoria de planificadores y urbanistas.

Entrando al tema de movilidad, el eje central de la invitación, el cambio en la gerencia de la ATM se muestra como una respuesta a las observaciones de casi dos décadas en relación a la importancia del transporte público masivo sobre el particular e interconexión de sectores urbanos donde se prime la movilidad no motorizada, pero sobre todo peatones, además de reconvertir la imagen de la institución como una entidad sancionadora y obtusa. Cabe esperar el plan de movilidad sostenible de Guayaquil y las ordenanzas que lo acompañen para sustentar este modelo V2.0, sobre todo en que instauren los mecanismos de monitoreo y evaluación ciudadana para el trabajo coordinado del plan.

Luis Alfonso Saltos E.