Las investigaciones realizadas, supuestamente, durante varios meses, por La Posta y divulgadas por internet, resultan graves desde todo punto de vista, sobre todo si se piensa en la imagen internacional del país, pues sin ser acusaciones directas al primer magistrado, sí se pone abiertamente en tela de duda su honorabilidad. Es de esperar que los planteamientos hechos sean probados en los tribunales o, de no poder hacerlo sus autores, sean severamente sancionados por las autoridades penales correspondientes, pues no se puede jugar con el honor de una persona, por importante, secundaria o desconocida que lo sea, así como, obviamente, los eventuales acusados.

No quiero siquiera pensar en los daños causados, si no existen las pruebas necesarias además de los audios que se han incorporado a esta investigación, pues la imagen personal de los supuestos involucrados estaría ya afectada, ya que como dice Martín Fierro en una de sus coplas: todo se puede volver a encontrar, menos el honor cuando este se ha perdido.

Iván Escobar Cisneros