Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2016, determinó que Bogotá es la mejor ciudad de América Latina para los ciclistas y basta observar unos cuantos tramos de su ciclovía para comprobarlo.

Los que viajan en sus autos, buses, taxis o Transmilenio los miran con envidia. Son los únicos que se salvan del tráfico de la capital de Colombia y se suman los 'scooteros'.

La ciclovía bogotana está disponible de 07:00 a 14:00 todos los domingos y festivos del año por las principales vías de la ciudad. Se interconectan en un circuito de 126.29 kilómetros de extensión, de los cuales algunos tramos se fusionan con la cicloruta, garantizando que cubre todos los sectores de la ciudad.

Este espacio nació en 1974, hace más de 40 años, y después de diferentes etapas se tecnificó a partir de 1995. Desde entonces se ha venido estructurando hasta llegar a su actual fisonomía y aceptación entre sus miles de usuarios. 

Las scooters o patinetas eléctricas son otra alternativa de movilidad para los capitalinos, aportando beneficios en micromovilidad y niveles de contaminación.

Empresas como Cosmic Go, la tecnológica mexicana Grin, la startup española Movo en alianza con Cabify, son algunas de las empresas que ofrecen este servicio. Entre todas suman alrededor de 11 mil usuarios al mes.

¿Cómo funciona? A través de una aplicación para smartphones los bogotanos pueden acceder a este servicio: se registran, ingresan su tarjeta de crédito, buscan la más cercana y la desbloquean con un código QR desde la cámara del celular y listo. Una vez finalizado el viaje se elige la opción de terminar en la aplicación e inmediatamente se hace el cobro en la tarjeta de crédito.

¡Hay reglas! La Secretaría de Movilidad colombiana emitió, en diciembre de 2018, unas normas y recomendaciones para los usuarios de las scooters, entre ellas: la máxima velocidad de 20 Km/h, el uso de un casco y elementos reflectivos en el vehículo, la no manipulación de dispositivos móviles y circular por las ciclorutas.