Princesa Beatriz de York: Su matrimonio en crisis
La hija del príncipe Andrés y Edoardo Mapelli Mozzi casi no se ven. Él viaja mucho por trabajo
Los problemas parecen no terminar para la realeza británica. El 29 de enero Beatriz de York (36 años) dio la bienvenida a su segunda hija con Edoardo Mapelli Mozzi, sin embargo, el matrimonio no marcha bien, según la prensa de ese país.
La relación comenzó en 2018 tras dos años sin que se supiera nada sobre su vida amorosa. Una historia que fue desde el principio muy rápida. Y es que en 2020 se casaron en privado en Windsor Great Park y después dieron la bienvenida a sus hijas Sienna y Athena en 2021 y 2025, respectivamente.
La distancia no ayuda
Lo cierto es que el trabajo de Edoardo lo mantiene lejos de casa con bastante frecuencia. En una entrevista del pasado año en 'Financial Times', el marido de la princesa confesó que pasan mucho tiempo separados porque él "siempre está en un tren" camino al trabajo.
El promotor inmobiliario británico es el director ejecutivo de la firma inmobiliaria Banda, que tiene proyectos en todo el mundo, desde Nueva Delhi a Milán. Pero no solo eso, Edoardo viaja a menudo a Bélgica, Francia e Italia para organizar subastas de antigüedades.
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La prensa británica también recuerda que Edoardo mantuvo una relación con la arquitecta estadounidense Dara Huang durante tres años en la que dieron la bienvenida a su hijo, Christopher Woolf, en 2016. Dos años antes de que se separaran y él comenzara a salir con Beatriz.
Huang nunca ha hablado mal de la relación con su ex e incluso ha mostrado su apoyo a la pareja. Sin embargo, aunque la exmujer de Edoardo haya dicho que se siente bien que Beatriz valore y acepte a su hijo, es posible que a medida que crezca se creen tensiones entre ellas.
Los problemas que enfrenta su padre
El pasado 2020 fue un año difícil para Beatriz tras la grave polémica del príncipe Andrés, duque de York. La controvertida amistad del padre de la princesa con el financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein llevó a que el exmarido de Sarah Ferguson también enfrentara acusaciones de agresión sexual.
Mientras estas historias inundaban los medios, ella preparaba su boda con Edoardo. Una ceremonia real que no se parecía a ninguna otra porque solo hubo 15 invitados. Beatriz sigue molesta por la conexión con Epstein, pero sigue en contacto con su padre aunque lo han excluido del resto de la familia real.
Nuevos deberes reales
Si el trabajo de Edoardo les hacía tener una gran distancia, es muy posible que próximamente Beatriz adquiera nuevos deberes reales que provocarían todavía que tuvieran menos tiempo para verse. Desde mayo del año pasado, cuando la familia real no pasaba su mejor momento por el cáncer de Carlos III y de Kate Middleton, la princesa adquirió mayor peso en la corona.
Ha viajado a Oriente Medio en 2024 en representación de la familia para asistir a conferencias en Arabia Saudita y Abu Dabi, sustituyó a la princesa de Gales en la fiesta en el jardín del Palacio de Buckingham. Está muy valorada por la corona y si el monarca continúa con su tratamiento hay posibilidades de que la presencia de la hija de Ferguson sea todavía mayor..
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