Ellas quisieron ser sus propias jefas y con esfuerzo y constancia lo lograron. Son Pamela von Buchwald y Anita Molestina quienes ahora tienen su propio emprendimiento y, desde allí apuestan a crear nuevos ítems en la moda bajo el nombre de Vibes Shop.

Las circunstancias les han jugado un papel importante. Ante sus necesidades de estar en constante movimiento y de dar rienda suelta a la creatividad en los meses de la pandemia es que fueron dando forma todo; primero fue un pasamiento y luego ya pasó a concretarse en un negocio que al día de hoy sus productos están llegando a países como Colombia y Perú.

• De hobbie a emprendimiento

Pamela y Anita además de ser cuñadas y amigas, comparten cosas en común: son madres, tienen 35 años, les gusta la moda y también innovar. Es así que arrancaron juntas un hobbie sin saber que aquello sería su período de prueba en el emprendimiento. Durante el confinamiento se dedicaron a hacer junto a sus hijos camisetas con la tendencia Tie Dye, y a pesar de que no estaban seguras si aquello era factible convertirlo en negocio, se arriesgaron.

"Empezamos vendiendo los kits a nuestra familia y amigos hasta que abrimos una cuenta en Instagram y los envíos se fueron a todo el país", contó Pamela.

Con ese producto estuvieron durante los meses de junio, julio y agosto hasta que decidieron ofrecer más variedad. "Nos comenzó a interesar los parches de letras y figuras, entonces decidimos ponerlos en artículos de mucha necesidad de mujeres y hombres de toda edad", comentó.

Fue entonces que invirtieron sus ahorros y comenzaron a viajar en busca de proveedores tanto a nivel nacional como en el exterior, y entre esos lugares: Miami.

De ahí que desde octubre, el feed de la red social empezó a llenarse de agendas, bolsos para ir donde quiera, termos, abrigos, gorras e incluso carteras de paja toquilla con parches a gusto del cliente. Es así que de manera divertida se puede leer sobre los ítems desde iniciales de nombres hasta palabras como “travel” (viajes) “mask” (mascarillas) “make up” (maquillaje), etc. Ideal para quienes gustan tener todo organizado.

• En la onda virtual 

Para romperla en Instagram tuvieron que ir al ritmo de todas las actualizaciones que sacaba la red social; reels, historias, etc. "Nosotras mismas manejamos la línea gráfica. Yo hice un curso de fotografía digital, y ahí le saco jugo a todo lo que tenga el iPhone", comentó entre risas.

Incluso los tutoriales en internet también les sirvieron en su momento para despejar dudas en cuanto a parchado de ciertos ítems. "Una cosa es parchar una camiseta y otra, la paja toquilla. Eso sí que fue todo un reto".

Si bien arrancaron fotografiándose entre ellas mismas para promocionar la marca, hoy en día ya cuentan con producciones fotográficas con modelos influencers. Y asimismo, para potenciarse más en redes han hecho los Giveaway, donde han tenido interacción con más de cuatro mil usuarias. Una cifra nada mal para un emprendimiento con meses en el mercado.

• Creciendo con más mujeres

Mientras iban aumentando los ítems tuvieron que abrir un taller en Guayaquil y asimismo invertir en la compra de máquinas especiales para parchar materiales duros. "Ahí hemos podido darle a trabajo a cuatro costureras con diferentes historias... Eso ha sido lo más gratificante", sostuvo Pamela y agregó que en el caso de las carteritas de paja toquilla son trabajadas en cambio por tres artesanas de Santa Elena.

"Esto ha sido un camino de bastante aprendizaje entre todas. A pesar de cualquier tropiezo no hemos perdido el entusiasmo. Por eso en cada entrega enviamos ahí mismo una tarjeta de agradecimiento por preferir lo local, porque a través de esto nosotras podemos seguir generando empleo a más personas. Lo que se emprende localmente hay que apoyarlo y lucirlo", dijo orgullosa.

Es que cuando una marca cuida la calidad, el diseño y los precios no hay necesidad de mirar los productos que vengan de afuera. "La idea es que a nivel internacional nos busquen; por ejemplo, a través de Instagram hemos podido hacer nuestros primeros pedidos de países como Colombia y Perú. Te juro que cada vez que ganamos clientes saltamos de alegría… Crecimos más rápido de lo que imaginamos", agregó.

Una de las claves para eso ha sido el trabajo en conjunto entre mujeres. “Todas andamos con el mismo chip. Hay veces que tenemos que decirnos ‘sabes que ahí sí te pasaste de creativa, bájale dos cambios a eso’” recordó entre risas.

Sin duda, estas dos guayaquileñas supieron transformar necesidades y gustos en un negocio que funciona.

• Sobre Vibes Shop

- Detrás del emprendimiento están las mentes creativas de Pamela von Buchwald (esposa del periodista Pancho Molestina) y su cuñada Anita Molestina.

- Ambas son guayaquileñas de 35 años y son madres de familia.

- Anita es broker de seguros. Y Pamela está involucrada en lo que es marketing y toda su vida ha sido fanática de correr y participar en maratones.