Katy Perry fue tendencia por lo ocurrido el sábado 22 de octubre en uno de sus conciertos en Las Vegas.

Mientras transcurría el show se quedó quieta mirando al público y en ese momento el párpado de su ojo derecho empezó a cerrarse lentamente de manera involuntaria. La intérprete tuvo que ayudarse con la mano para volver a abrirlo, ya que los músculos de la cara no le respondían.

Perry continuó con el concierto sin dar explicaciones lo que ha dado pie a que muchos de sus seguidores se preocupen por su salud.

Hace un tiempo la cantante contó en American Idol, programa del fue jurado, que tenía problemas con su párpado derecho y lo definió como “ojo inquieto”.

“Yo también tengo un ojo torcido, y solía estar preocupada por eso”, dijo Perry “Después, un grupo de fans crearon un fandom de mi ojo torcido. Incluso tengo un fandom que se llama a sí mismo, Katy’s wonk-eye”.

Hay quienes atribuyen este suceso al 'estrés' por el que estaría sometida la cantante.