En 2022, Charlene de Mónaco fue la royal que más invirtió en su vestuario, el segundo puesto lo ocupó Olympia de Grecia y el tercero, Kate Middleton, quien gastó más de 239.000 dólares en un total de 204 prendas de estreno. Esta información provocó críticas hacia la princesa de Gales que aunque se encuentra entre una de las mejor vestidas, los británicos aseguran que no hay necesidad de gastar tanto.

Parece que la esposa del príncipe Guillermo ha tomado una determinación en lo referente a su estilismo. Ella retomó sus compromisos institucionales con una visita a la Organización Windsor Foodshare y para la ocasión recicló un jersey y uno de sus abrigos más coloridos.

Se trata de un abrigo de paño de la firma Hobbs London que estrenó en noviembre de 2021 y que ahora combinó de la misma forma: con jersey de cuello cisne de la misma firma británica y pantalón negro de corte flare y tiro alto.

Esto no quiere decir que Kate no vaya a volver a estrenar ropa, de hecho hace unos días sorprendió al vestir un elegante body de color blanco, pero lo que parece es que ha puesto el freno y ha decidido reducir gastos en cuanto a ropa se refiere.

La princesa de Gales acaba de cumplir 41 años y se encuentra en forma. Es una de las royals más elegantes y queridas. Por ahora no parece sucumbir a los retoques estéticos que otras de su generación ya han probado. Ella sigue por la vía de la naturalidad. Pero también es humana y puede que los últimos disgustos familiares ocasionados por su cuñado Harry hayan revelado escenas de su intimidad bastante dolorosas que tal vez estén dejando su huella.

En su última aparición Kate mostraba grandes bolsas bajo los ojos, lo que puede deberse a haber pasado una mala noche. Tiene tres hijos pequeños (George, Charlotte y Louis, de nueve, siete y cuatro años) y aunque cuenta con ayuda profesional, ella no descuida su tiempo como madre.