El cantante Joaquín Sabina desembolsará la cantidad de casi 3 millones de dólares a Hacienda, pues, de acuerdo a medios españoles en la investigación ha compilado información de su asociación a tres empresas: Ultramarinos Finos, Relatores y El Pan de Mis Niñas, con las que gestionaba sus derechos de autor, libros antiguos, un velero e inmuebles en Madrid y Rota.

Dichas empresas han generado más de 13 millones de dólares entre los tres años de inspección tributaria otorgando ganancias para el intérprete de Oiga doctor y Nos dieron las diez. 

Según el diario AS, todos estos ingresos tienen una relación directa con el demandante, ya sea por servicios facturados o por cobro de derechos de autor (cedidos por el demandante a la sociedad), con las actividades profesionales en las que la intervención de Sabina constituía el elemento esencial y personalísimo de la prestación del servicio correspondiente (realización de galas, regalías, ventas de discos, colaboraciones en prensa, etcétera).

El Tribunal Supremo inadmitió el recurso que presentó el artista contra la sentencia de la Audiencia Nacional y confirmó que deberá pagar la gran multa mencionada en impuestos por el IRPF de los años 2008, 2009 y 2010 y por derechos de autor cedidos a las ya nombradas empresas familiares.