Con veinte años de relación, Joaquín Sabina (71) y Jimena Coronado dan a entender que entre ambos han encontrado un ‘amor civilizado’. Aunque el trobador se ‘resistiría’ a tener uno, acaba de casarse con su pareja en el juzgado de la calle Pradillo de Madrid.

La boda fue oficiada por una jueza en el registro civil de la capital española. La novia decidió no vestir de blanco en esta ocasión y eligió un vestido azul oscuro a juego con el traje que llevaba Sabina, quien llevó su característico sombrero de paja y zapatos deportivos blancos, según reporta la prensa española.

Jimena es hija del expresidente del Banco Central de Reserva del Perú, además de una pieza clave en la vida de Sabina y servirle de inspiración para incontables baladas. Ella ha sido uno de sus mayores apoyos en la salud y en la enfermedad, adelantándose al juramento explícito en los votos matrimoniales. De hecho, en el 2001, cuando el artista sufrió un infarto cerebral, su presencia fue esencial en su recuperación. 

Ella es fotógrafa y se conocieron cuando lo entrevistó en Lima hace más de veinte años. En noviembre pasado, con motivo de su cumpleaños 50, él le pidió matrimonio.