Gabriel Buenaño fue contratado por Netflix luego de que el ecuatoriano expusiera y enviara sus trabajos a diversas plataformas internacionales a través de sitios webs que incluyen bolsas laborales.

Este licenciado en Comunicación Audiovisual hace cuatro años se adentró en el mundo de la fotografía y el retoque.  Nunca se imaginó que recibiría una respuesta tras haber enviado solicitudes antes de la pandemia. Indicó que en febrero de este año le escribieron recién para proponerle ser parte de los equipos de retocadores y una vez que se llegó a un acuerdo económico, arrancó. “Pude haber sido seleccionado para cualquiera de las producciones. A cada uno le asignan una cuota. A mí me tocó Luis Miguel, la serie, pero pudo ser Selena o Chichipatos o películas de cualquier país, a excepción de Brasil”, explica.

El guayaquileño ya avanzó con los dos primeros capítulos de la historia del Sol de México. Los demás episodios fueron encargados a diversas agencias. “Me siguen enviando trabajos como ‘freelance’, ya los hice para una película mexicana. Yo recibo las imágenes en formato crudo, fotografía fija, que son captadas en el momento mientras se graba. Son pedidos específicos, desde borrar cortinas, cables o maletas de luces hasta iluminación, cambios de color, sombras, contraste y saturación”.

Su labor también incluye corregir prótesis, como sucede con el protagonista Diego Boneta, para aparentar más edad. “La paga es buena (sonríe) y soy el primer ecuatoriano en el equipo de retocadores. Trabajo desde mi casa. Espero algún día, cuando pase la pandemia, fotografiar una producción en el extranjero”.