Desde un Android o iPhone, hoy se puede conseguir desde comida por delivery y un taxi hasta una posible pareja. ¿Pero qué hay de encontrar doctores para los hijos, niñeras o un espacio para tener un registro de las recetas del pediatra?

Stefie Moeller y Daniela Santos, además de amigas, son mamás y con base en sus experiencias se propusieron dar solución a las necesidades de más familias.

Entre reuniones, llamadas, dibujos y un intenso corre-corre, lograron lanzar una aplicación con el apoyo de un equipo de expertos en el área digital. La llamaron Bamy y la lanzaron hace un año, con la idea de que la usen quienes quieren concebir, mujeres que están transitando la etapa de embarazo y durante el primer año de vida del bebé, además de especialistas materno-infantiles.

A diferencia de otros sistemas virtuales, del otro lado de la pantalla no hay un robot o software dando respuestas automatizadas, sino más personas escribiendo y haciendo comunidad.

En diálogo con EXPRESIONES, cuentan cómo ha sido el camino de emprender desde la virtualidad, estar conectados con más padres y, aun así, no desvincularse de su rol de madres.

Los primeros pasos de Bamy

Stefie es mamá de tres. Daniela, de dos. Trabajan de manera independiente, sin embargo la maternidad las empujó a emprender en ese nicho que tanto les apasiona.

“Ser mamás es algo que disfrutamos. Y el hecho de ser amigas nos facilitó poder trabajar en equipo. Somos muy compatibles en personalidad, valores y principios”, coinciden.

Pero esta es la primera vez que emprenden en una aplicación. Daniela tiene su consultorio de psicología y Stefie maneja otro emprendimiento en el nicho de la belleza. Eso no las detuvo y sacrificaron noches y madrugadas para sacar adelante el proyecto.

“Al principio fue un desafío encontrar al equipo correcto de programadores, pero luego de un proceso de búsqueda y entrevistas logramos encontrar al equipo que captó nuestra idea y la pudo hacer realidad”, relata Stefie.

En cuanto a la inversión, aceptan que se requirió de un desembolso fuerte por parte de las dos, pero están convencidas de que la acogida hace que el esfuerzo valga la pena.

De la libreta al celular

Ambas saben que ser mamá implica todo un mundo por explorar. Por eso utilizaron a su favor las herramientas tecnológicas que ofrece la modernidad para ayudar a otras familias en todo lo que necesiten.

El método de antes casi siempre era el mismo: se pedían recomendaciones de doctores a la familia, amigos, y todos los registros se tenían en libretas o carpetas que, a veces, no se sabía dónde se guardaban.

“Vimos que el formato aplicación era la mejor opción. En mi caso, todos estos años me hizo falta un espacio para guardar datos de mis hijos sin que se me pierdan y al que pueda recurrir con facilidad, o incluso estar en contacto con mamás fuera de mi círculo, así como tener una lista de especialistas. Le conté a Daniela mi idea y, por coincidencia, ella tenía el mismo interés”, recuerda Stefie.

Así nace Bamy, cuyo nombre está compuesto por la sílaba ‘ba’, de ‘baby’ (bebé), y ‘my’, por la terminación de ‘mommy’ (mami). En una gama de colores pastel incluyeron las secciones que podían ayudar a mamás y papás, sean primerizos o no.

“Era importante que la app sea funcional para que no se abrumen ante las necesidades de los bebés. Por eso, con base en nuestras experiencias, decidimos poner cuatro secciones: registros que van desde lactancia, horas de sueño, vacunas y más; catálogo de profesionales en diferentes especialidades, incluidas niñeras y enfermeras; un foro de mamás para apoyarnos entre todas; y un blog con tips del día a día, según la etapa que están viviendo”, detalla Daniela.

Hasta el momento suman más de 6.000 usuarios y 300 especialistas en Ecuador. “La app es completamente gratuita. Claro que la visión a largo plazo es monetizar con marcas o empresas con nichos de bebés para que puedan mostrar sus productos a nuestros usuarios”.

Un apoyo conjunto

“No todas las mamás tienen un círculo de mujeres que les aporten cosas positivas en su maternidad”, explica Stefie, “sobre todo las primerizas”. Ese nicho es el que más descargas hace de la app y usa mucho el foro con temas sobre el recién nacido.

Sin embargo, hay más familias sacándole provecho a esta conectividad. “Ha servido para hacer comunidad y que, entre padres, se tengan como soporte. Hemos notado que se desarrolla mucho la empatía al verse en la misma etapa... Desde darse recomendaciones para temas como una picada o una escaldadura por el pañal, hasta venderse productos que ya no usan, como cochecitos, entre otros, que eso también está entre las opciones de Bamy”, comenta.

Pero la conexión no se queda solo en la aplicación. También han migrado a Instagram, red social en la que ambas despejan dudas, aportan datos o simplemente comparten experiencias que son bienvenidas por quienes las siguen desde el día uno.

Rivalidad entre hermanos, caída de pelo en el posparto y cómo hablar de temas delicados con los hijos son algunos de los ítems que están subidos.

El hecho de que Stefie y Daniela posteen fotos con sus pequeños o muestren a otras mamás ha generado confianza en una comunidad que va creciendo de a poco.

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