Gisella González es moradora de la comuna Sacachún, al sur de Santa Elena, la conocida población en donde se venera al monolito San Biritute. En este lugar algunos de sus habitantes han aprendido a elaborar pequeñas artesanías del tótem en piedra o caña.

Pero a Gisella se le ocurrió hacer jabones con la imagen de la efigie, ella mediante internet aprendió a obtener el producto de limpieza de forma artesanal, pero debía darle un valor agregado y fue así que se le ocurrió darle la forma de San Biritute.

Con sus manos empezó la tarea de realizar los pequeños moldes, fueron varias las pruebas hasta obtener el producto final, “yo quería tallar a San Biritute en piedra, pero se me hacía muy difícil”, narró la emprendedora.

Cuando se dio la oportunidad de hacer los jabones, entonces González se propuso que su trabajo debiese llevar la imagen del monolito que se adora en su comuna. Al principio a muchos les pareció una locura, pero ella está convencida de su éxito.

“Este es un proyecto que recién estoy perfeccionando, la idea la tuve hace algunos años atrás cuando decidí radicarme de lleno en la tierra de mis ancestros. Aquí nos dedicamos a la agricultura y ganadería. Ahora yo hago los jabones y voy a transmitir mis conocimientos a otras mujeres que viven aquí”, señaló.

Gisella utiliza productos naturales como romero y orégano seco para poder darle un toque diferente a sus jabones, en principio el producto sirve para lavar los utensilios del hogar, pero para futuro espera elaborar jabones de San Biritute con fragancias de las rosas y flores que se encuentran en la comuna donde habita.